Altramuz

El altramuz es una legumbre que incluye más de 450 especies. El Lupinus albus (altramuz blanco de los países mediterráneos), el Lupinus luteus (altramuz amarillo de Europa central) y el Lupinus angustifolius (altramuz azul de Australia) se utilizan tanto para el consumo humano como animal. En relación con el altramuz blanco cultivado en Europa, el altramuz de origen australiano de flores azules tiene un menor contenido en proteína y grasa, y un mayor contenido en fibra, siendo más utilizado en España en alimentación animal. Los altramuces han formado parte de la alimentación desde la antigüedad y se consume habitualmente en algunos países europeos. A partir de la década de los 90, la harina de altramuces se introdujo como ingrediente en la harina de trigo por sus cualidades nutritivas y de procesamiento alimentario, y desde entonces el consumo de altramuces se ha extendido más en Europa.

Chile es uno de los principales productores de altramuces del mundo. El altramuz, lupín o lupino es una semilla oleaginosa. Se trata de una legumbre con forma redondeada y plana, su piel es lisa y de color amarillento, y tiene un intenso sabor amargo debido a unos componentes que se llaman alcaloides. Los altramuces son las semillas de una planta conocida como el lupino. La tierra más apropiada para cultivarlo debe ser suelta, arenosa, profunda y pobre en cal. La siembra comienza en primavera, y se realiza a voleo o a surco perdido, cubriendo la semilla muy superficialmente. El altramuz destaca por su altísimo aporte proteico, que lo convierte en una buena proteína vegetal alternativa de la carne y la soja. Aporta también hierro, calcio, zinc, potasio, fósforo, magnesio, vitaminas del grupo B y vitamina E. Si se comparan con otras legumbres, los altramuces son más calóricos porque tienen mayor cantidad de grasa en su composición (un 15%, sólo superado por la soja y el cacahuete). Sin embargo, es una grasa de tipo insaturada, cuyo aporte es beneficioso. Lo más habitual es encontrar los altramuces en salmuera para consumirlos como aperitivo. Si se adquieren crudos, los altramuces suelen cocerse para elaborar sopas, potajes o incluso ensaladas, como el resto de las legumbres. Además, el altramuz empieza a utilizarse como proteína vegetal alternativa a la soja, convirtiéndose en harina e incorporándose a alimentos vegetarianos. A partir de los altramuces también se elaboran diversos derivados como sustitutos del café, aceites e incluso paté.