×

Plátano deshidratado

Las frutas deshidratadas son pedazos de frutas frescas a las cuales se les ha extraído su contenido de agua, preservando las propiedades nutritivas de la fruta natural. Son más energéticas que las frutas frescas, ya que están concentrados en ellas sus azúcares naturales y sus propiedades nutritivas.

Origen: Filipinas
Variedad: Chips
Tamaño: Entero, trozos, rodajas
Cosecha:
E F M A M J J A S O N D
Otros: Cubierto de miel, endulzado
Las frutas deshidratadas son pedazos de frutas frescas a las cuales se les ha extraído su contenido de agua, preservando las propiedades nutritivas de la fruta natural. El proceso de deshidratación consiste en dejar secar al sol los plátanos para que pierdan el agua que contienen, aunque también este proceso puede ser realizado industrialmente, usando aire caliente para eliminar el agua. En el caso del plátano deshidratado, son un buen aliado para problemas como el estreñimiento o los calambres y como prevención de úlceras estomacales. Son más energéticas que las frutas frescas, ya que están concentrados en ellas sus azúcares naturales y sus propiedades nutritivas, con vitaminas A, C, B6, ácido fólico, fósforo, calcio, potasio y proteínas. Por el contrario, no están indicados para personas con diabetes por su alto porcentaje de azúcar, y para quien necesite perder peso, por su alto nivel calórico. Pueden ser consumidas en cualquier época del año, dado su facilidad de almacenamiento y conservación a temperatura ambiente (no requieren refrigeración).

Solicitar Información

Plátano deshidratado
Filipinas

    PLÁTANO DESHIDRATADO

    Las frutas deshidratadas son pedazos de frutas frescas a las cuales se les ha extraído su contenido de agua, preservando las propiedades nutritivas de la fruta natural.

    El proceso de deshidratación consiste en dejar secar al sol los plátanos para que pierdan el agua que contienen, aunque también este proceso puede ser realizado industrialmente, usando aire caliente para eliminar el agua.

    En el caso del plátano deshidratado, son un buen aliado para problemas como el estreñimiento o los calambres y como prevención de úlceras estomacales. Son más energéticas que las frutas frescas, ya que están concentrados en ellas sus azúcares naturales y sus propiedades nutritivas, con vitaminas A, C, B6, ácido fólico, fósforo, calcio, potasio y proteínas.

    Por el contrario, no están indicados para personas con diabetes por su alto porcentaje de azúcar, y para quien necesite perder peso, por su alto nivel calórico.

    Pueden ser consumidas en cualquier época del año, dado su facilidad de almacenamiento y conservación a temperatura ambiente (no requieren refrigeración).